ACTO DE RECORDACIÓN Y PEDIDO DE JUSTICIA A 28 AÑOS DEL ATENTADO A LA AMIA: MEMORIA Y JUSTICIA.

En la tarde del 18 de julio, en la biblioteca Lucienville de nuestra ciudad, se realizó el acto de recordación y pedido de justicia por las víctimas del atentado terrorista a la sede de la AMIA.

Se cumplen 28 años del atentado terrorista perpetrado en la sede de la AMIA, en la calle Pasteur de la ciudad de Buenos Aires. El ataque terrorista del 18 de julio de 1994 es el más grande que ha sufrido nuestro país, dejando el doloroso saldo de 85 víctimas fatales con más de 300 heridos y aún se encuentra impune. La Asociación Israelita de Basavilbaso organizó el acto durante el cual se recordó a las víctimas del terrorismo y se renovó el pedido de justicia. “Otro 28 de julio que nos encuentra pidiendo justicia, justicia por las víctimas, doblemente víctimas, del terrorismo y de la impunidad”.

En representación del Municipio participaron el Presidente Municipal, Hernán Besel, el Viceintendente, Juan Carlos Flegler, concejales y funcionarios. Al mismo tiempo, se hicieron presente autoridades religiosas, medios de prensa y público en general.

Al iniciar, se realizó un sentido minuto de silencio en homenaje a las víctimas del atentado. Enrique Butala Farber por la Asociación Israelita de Basavilbaso, el Padre, Horacio Mogni por la Iglesia Católica y el pastor, Javier Bernhardt por la Iglesia Príncipe de Paz, se expresaron reclamando justicia y se unieron en un mensaje de paz, tolerancia, convivencia y erradicación de todo tipo de violencia.

Para referirse a la fecha, en representación de la Asociación Israelita de Basavilbaso, Andrés Chami, brindó unas palabras ante los presentes. “Mientras aguardamos que se haga justicia, asumimos el compromiso de transmitir a las nuevas generaciones el mandato de no olvidar este atentado y evitar que triunfe la impunidad” expresó.

“La impunidad no puede aceptarse como algo natural”, exclamó finalizando su mensaje con el deseo de que, en poco tiempo se pueda recordar esta triste fecha con la certeza de que se haya hecho justicia. Para finalizar se leyó la letra de la canción “No tiene olvido el amor” compuesta especialmente por Víctor Heredia para transmitir de generación en generación el legado de la memoria colectiva y el reclamo por justicia. “La justicia es una flor que tarda en crecer a veces, pero el día que florece marchita a la impunidad”.

Términos y condiciones de uso (Abre en ventana nueva)